La reforma integral de este ático situado en el centro de la población de Jaén perseguía conseguir espacios amplios, luminosos y fluidos en contraposición con la excesiva compartimentación y pequeñas habitaciones que originalmente tenía, y darle mayor protagonismo a la terraza desde el interior de la vivienda.
Se plantea el acceso al ático a través de un nuevo espacio que se crea compuesto por salón-cocina-comedor, el cual tiene salida directa a la terraza a través de un amplio ventanal de 6 metros de largo que se generó en detrimento de las tres pequeñas ventanas que originalmente existían. Desde la misma se pueden contemplar excelentes vistas a la catedral y castillo de Santa Catalina.
En el extremo de dicha pieza se genera un pasillo distribuidor de carácter curvo que conecta con tres dormitorios y un baño. El dormitorio principal contiene un gran armario vestidor y un baño abierto en tres ambientes que genera una amplia y diáfana estancia.